Sentido del gusto

Al definir la arquitectura de los sentidos, es lógico interesarse por cuáles son estos sentidos y cómo actúan como exploradores de la percepción. Analizamos aquí uno de los sentidos exteroceptivos: el sentido del gusto.

Els humans percebem cinc gustos bàsics

Los humanos percibimos cinco gustos básicos

El ser humano siente y percibe gracias a las sensaciones captadas por nuestros órganos sensoriales. Desde Aristóteles se habla de cinco sentidos externos básicos llamados exteroceptivos: la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. Además de estos sentidos clásicos, las investigaciones psicológicas realizadas a partir de los años 50 plantean los sistemas sensoriales, que van más allá de los originales.  A continuación se enumeran todos y se describe el sentido del gusto.

Escala de Castelvecchio, disseny de Carlo Scarpa

Escalera de Castelvecchio, disseño de Carlo Scarpa

Sentidos exteroceptivos:

Sentido interoceptivo:

  • Sentido del bienestar físico

Sentidos propioceptivos:

  • Sentido de orientación, del equilibrio corporal o vestibular.
  • Sentido de la posición corporal
  • Sentido del movimiento o cinestésico
  • Sentido háptico o del contacto corporal

 

Sentido del gusto

Este sentido implica un grado de implicación mayor con el mundo externo. El gusto tiene un valor muy apreciado por el hombre, puesto que va asociado al placer de comer. Hay cinco tipos de gusto: dulce, salado, amargo, ácido y umami, palabra japonesa asociada a los alimentos que realzan el sabor agradable.

Cuando se producen más de cinco gustos, estamos ante una realidad más compleja. El sabor, lo podemos reconocer al ver, masticar, tragar, respirar identificando la comida en la boca y en la lengua; el sabor es una experiencia multisensorial.

Para Juhani Pallasmaa, los materiales sensuales, los colores y detalles de Carlo Scarpa tienden a evocar experiencias de sabor.

Carlo Scarpa l'any 1954

Carlo Scarpa en 1954

Sentido del olfato

Al definir la arquitectura de los sentidos, es lógico interesarse por cuáles son estos sentidos y cómo actúan como exploradores de la percepción. Analizamos aquí uno de los sentidos exteroceptivos: el sentido del olfato.

Cala s'Alguer, Costa Brava

Cala S’Alguer, Costa Brava

El ser humano siente y percibe gracias a las sensaciones captadas por nuestros órganos sensoriales. Desde Aristóteles se habla de cinco sentidos externos básicos llamados exteroceptivos: la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. Además de estos sentidos clásicos, las investigaciones psicológicas realizadas a partir de los años 50 plantean los sistemas sensoriales, que van más allá de los originales.  A continuación se enumeran todos y se describe el sentido del olfato.

Pastura

Pasto

Sentidos exteroceptivos:

Sentido interoceptivo:

  • Sentido del bienestar físico

Sentidos propioceptivos:

Liles

Lilas

  • Sentido de la orientación, del equilibrio corporal o vestibular
  • Sentido de la posición corporal
  • Sentido del movimiento o cinestésico
  • Sentido háptico o del contacto corporal

 

Sentido del olfato

Un aroma es el mejor atajo al camino de la memoria: los olores evocan mejor las emociones y recuerdos que las imágenes. En nuestros recuerdos se mezclan olores, colores, gustos y tactos. En el libro La fiesta de los sentidos, su autor Sebastián Serrano profesor de comunicación y lingüística nos habla de sus recuerdos olfativos grabados en su memoria: “Olores de la geología y la biología, de la tierra y del aire, de las hierbas, las flores, la madera, el fuego y el humo, de las frutas y los aceites, de los vinos, los vinagres y los cafés, y de los animales y las personas, pequeñas, jóvenes y mayores, y de las colonias y los perfumes. Todo un universo lleno de fragancias envuelven mis recuerdos de mi infancia en mi pueblo”.

El olfato es un sentido primigenio porque nos da la vida. El olfato guía al recién nacido al pecho de la madre. Es el sentido más evocador: la percepción de un olor se fija en la misma área cerebral que las emociones. Los recuerdos olfativos son los más persistentes y la memoria de estos olores nos proporciona identidad. Para Serrano, “el olor tiene un gran poder de evocación pero también de sugestión y es capaz de estimular aquellos impulsos que tanto favorecen la generación de espacios de creatividad”.

Como los sentidos son transversales, el valor placentero de un olor puede aumentar si lo percibimos a la vez que degustamos una buena comida. El olfato tiene una gran capacidad para evocar momentos emocionales remotos especialmente de la infancia, creando de forma viva la sensación de revivirlo.

Se han realizado experimentos en centros comerciales consistentes en la dispersión de un olor agradable incrementando la percepción positiva de los compradores, aumentando las ventas y mejorando la apreciación del lugar que les queda a los visitantes.

Los aromas preferidos de Juhani Pallasmaa son el olor de la primavera, del heno o del pasto recién cortado, el olor de la lluvia de verano y el olor de las lilas; le gustan los olores de las aldeas africanas y de las pequeñas calles de los pueblos, los restaurantes, los cafés, las panaderías y las tiendas de dulces. Para este autor los pueblos de pescadores son especialmente memorables por la fusión de los olores de la tierra y del mar; el fuerte olor a algas le hace sentir la profundidad y el peso del mar.

Sentido del oído

Al definir la arquitectura de los sentidos, es lógico interesarse por cuáles son estos sentidos y cómo actúan como exploradores de la percepción. Analizamos aquí uno de los sentidos exteroceptivos: el sentido del oído.

El ser humano siente y percibe gracias a las sensaciones captadas por nuestros órganos sensoriales. Desde Aristóteles se habla de cinco sentidos externos básicos llamados exteroceptivos: la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. Además de estos sentidos clásicos, las investigaciones psicológicas realizadas a partir de los años 50 plantean los sistemas sensoriales, que van más allá de los originales.  A continuación se enumeran todos y se describe el sentido del oído.

Sentidos exteroceptivos:

  • Vista
  • Oído
  • Olfato
  • Gusto
  • Tacto

Sentido interoceptivo:

  • Sentido del bienestar físico

Sentidos propioceptivos:

  • Sentido de orientación, del equilibrio corporal o vestibular.
  • Sentido de la posición corporal
  • Sentido del movimiento o cinestésico
  • Sentido háptico o del contacto corporal
Els antics paviments, com aquest de Praga, les obres arquitectòniques més auditives segons Juhani Pallasmaa

Los antiguos pavimentos, com este de Praga, las obras arquitectónicas más auditivas según Juhani Pallasmaa

Sentido del oído

Vemos desde que nacemos, pero oímos antes de nacer. El sonido es energía mecánica que se propaga por el espacio excepto en el vacío. Se caracteriza por el tono y el timbre. El tono depende de la velocidad de propagación: si es alta se produce un tono agudo y si es baja se produce un tono grave. El timbre nos permite discernir su especificidad y fuente de procedencia. El timbre de una flauta es diferente al del saxo. Estamos rodeados de una gran variedad de fuentes acústicas y somos capaces de identificarlas con claridad.

El neurocientífico y biólogo Ignacio Morgado afirma que “del mismo modo que el cerebro tiene una gran habilidad para distinguir rostros, tiene una enorme capacidad para distinguir voces y entonaciones gracias a las cuales podemos discernir personas y mensajes. Ni qué decir tiene el poder de los sonidos musicales para deleitarnos y estimular sentimientos”.

Para Juhani Pallasmaa, las obras de arquitectura más auditivas son los pueblos europeos con pavimentos antiguos, los monasterios romanos y las iglesias góticas.

Sentido de la vista

Al definir la arquitectura de los sentidos, es lógico interesarse por cuáles son estos sentidos y cómo actúan como exploradores de la percepción. Analizamos aquí el primero de ellos: el sentido de la vista.

El ser humano siente y percibe gracias a las sensaciones captadas por nuestros órganos sensoriales. Desde Aristóteles se habla de cinco sentidos externos básicos llamados exteroceptivos: la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. Además de estos sentidos clásicos, las investigaciones psicológicas realizadas a partir de los años cincuenta plantean los sistemas sensoriales, que van más allá de los originales.  A continuación se enumeran todos y se describe el sentido de la vista.

Sentidos exteroceptivos:

  • Vista
  • Oído
  • Olfato
  • Gusto
  • Tacto

Sentido interoceptivo:

  • Sentido del bienestar físico

Sentidos propioceptivos:

  • Sentido de la orientación, del equilibrio corporal o vestibular.
  • Sentido de la posición corporal
  • Sentido del movimiento o cinestésico
  • Sentido háptico o del contacto corporal

 

Sentido de la vista

Nuestro sistema visual está dotado de gran sensibilidad y se adapta con facilidad a situaciones de poca o mucha luz. Gracias a él podemos percibir el color, la forma, el movimiento, la profundidad y el relieve, reconociendo con facilidad una imagen cambiante. Podemos ser capaces de identificar rostros, sus expresiones emocionales y, por consiguiente, percatarnos de cómo se siente alguien en particular. La visión atiende con mayor facilidad los cambios que las situaciones constantes.

Hay dos propiedades del color que son la constancia y el contraste. La constancia del color porque se mantiene a pesar de las diferentes fuentes de iluminación. El contraste es de luminosidad o de color y afecta a nuestra percepción: al juntar dos colores puede modificarse la percepción de ambos, como podemos comprobar en el arte pictórico. La luz llena la mente y los colores la pueden enriquecer y nos pueden hacer disfrutar con su variedad. El color nos facilita distinguir formas y objetos diferentes en una misma imagen.

Para Juhani Pallasmaa, la arquitectura de hoy posee una fuerte tendencia visual que ha criticado en sus libros, ensayos y conferencias. Según este autor, la visión focal nos separa del objeto y la visión periférica nos acerca al mismo.

Richard Neutra fue uno de los pioneros en escribir sobre la importancia de la visión periférica, en su libro Realismo biológico, basado en la fisiología humana proponiéndola como base del nuevo diseño arquitectónico.

El bosc, exemple de visió perifèrica

El bosque, ejemple de visión periférica

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