En las estancias cada día se da más importancia al confort acústico en los hoteles para conseguir esas experiencias únicas que busca el cliente. Relax y descanso son valores muy demandados que hacen que se decidan por un hotel u otro.

El confort acústico en los hoteles es un factor determinante tanto en las habitaciones, como en los pasillos, salones, salas de reuniones, vestíbulos y restaurantes del hotel. Si no disponen de un tratamiento acústico adecuado, todos estos espacios pueden resultar incómodos o inutilizables. En estos espacios es muy importante escuchar con gran definición y calidad, y a la vez, reducir el ruido al máximo. De esta manera, la técnica de la ingeniería y el diseño en la arquitectura e interiorismo del hotel van de la mano, deben trabajar juntos para conseguir unos resultados óptimos de confort y sensitivos. Deben conseguir un gran aislamiento del ruido del exterior y una buena absorción de los ruidos que se produzcan en el interior.

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La distinción entre las diferentes vías de transmisión del ruido es esencial para saber qué medidas hay que tomar para atajar el problema. Si el ruido viene del exterior, hay que aislar y si el ruido se produce en el interior hay que absorber.

Aislamiento Acústico en los hoteles

En función del entorno donde se localice el hotel, pueden existir ruidos exteriores que atraviesen fachadas, forjados y tabiques. Este ruido se combate con sistemas de aislamiento basados en la masa de los elementos constructivos -a mayor masa, menos ruido traspasa- y en la separación entre las capas de envolventes y las estructuras, para evitar las transmisiones de ruido de unos elementos a otros.

Los puntos débiles de la fachada son ventanas y cajas de persianas, por lo tanto, se tendrá mayor cuidado a la hora de diseñarlas, mediante vidrios dobles, carpinterías, contraventanas, estanqueidad, etc. Las fachadas deben ser unas membranas complejas, una superposición de filtros entre exterior e interior que permitan conseguir las condiciones adecuadas en cada momento.

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Absorción acústica en los hoteles

El ruido también se genera dentro del hotel por los usuarios y los equipos y maquinarias. La forma y el volumen de las estancias son condicionantes de la reflexión y absorción del ruido. Hay que alcanzar las características acústicas requeridas para un recinto a través de un diseño adecuado del espacio y la elección correcta de los materiales, para conseguir una buena absorción, y esto se consigue mediante materiales absorbentes, paneles membrana y resonadores de Hemholtz.

Los materiales absorbentes o porosos son unos estupendos materiales para absorber los ruidos a altas frecuencias. Se pueden aplicar en el revestimiento de las paredes, suelos y techos, reduciendo la presión sonora, el eco y la estridencia entre habitaciones y también en las áreas públicas. Materiales porosos de los más utilizados son la fibra de vidrio, la lana de roca y la espuma de resina de melanina. Pero además, el mobiliario, las moquetas, las cortinas son elementos de diseño con los que se puede alcanzar la absorción adecuada. Se pueden utilizar en habitaciones, pasillos y prácticamente en todas las estancias públicas del hotel para conseguir buenos resultados acústicos.

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Uno de los productos más empleados en la arquitectura hotelera son las placas acústicas, resonadores de Hemholtz, pues además de ofrecer atractivos e incomparables diseños, absorben el ruido por medio de perforaciones controlando la reverberación. Incluso, algunas funcionan eficazmente para neutralizar sustancias nocivas y malos olores.

Las placas acústicas se pueden encontrar en áreas, como el vestíbulo o recepción, salones y restaurantes.

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El estado de las instalaciones de los hoteles, y su buen aislamiento y acondicionamiento acústico son fundamentales para conseguir el confort, el descanso y la privacidad de sus clientes en el interior de las habitaciones y a su vez, poder hacer un uso completo de cada uno del resto de sus espacios.