El proyecto que elaboró Criteria Arquitecthos incluía la rehabilitación de una gran masía junto a la iglesia de Sant Andreu de Linya (Solsonès) y la construcción de un hotel de lujo.

Façana de l'antiga masia de Can Reig

Fachada de la antigua masía de Can Reig.

A unos doce kilómetros al este de Solsona, en medio de un entorno natural boscoso del Pre-Pirineo leridano intercalado con cultivos, Criteria Arquitecthos proyectó un hotel y un restaurante. Ambos equipamientos formaban parte del gran complejo urbanístico de Can Reig, junto con un grupo residencial, un centro deportivo y un centro de congresos.

La ubicación exacta del proyecto estaba en territorio municipal de Navès, que cuenta con menos de 300 habitantes, junto a la pequeña agrupación de masías que rodean la iglesia parroquial de Sant Andreu de Linya. Este templo de estilo neoclásico rural cuenta con un esbelto campanario de tres cuerpos y da personalidad al entorno.

Respeto per la imagen histórica
Antiga masia de Can Reig. Zona d'accés.

Antigua masía de Can Reig. Zona de acceso.

Todo el diseño de Criteria Arquitecthos se definió respetando la imagen histórica y el carácter rural del entorno. De hecho, el proyecto preveía que el restaurante se alojase en una antigua masía que se tenía que rehabilitar para este objeto, siguiendo los criterios más estrictos de respeto por el entorno en que se encuentra.

El hotel, por su lado, estaba concebido como una obra de nueva construcción al otro lado de la carretera que comunica con el pantano de Sant Ponç. Este embalse, construido entre 1949 y 1954 en el curso del río Cardener, es un reclamo turístico para los amantes de los deportes acuáticos como el kayak o bien los aficionados a los paseos a pie o en BTT, gracias a su atractivo paisajístico.

Gran masía para un gran restaurante

El proyecto del restaurante de Can Reig gozaba de una ubicación extraordinaria, en una masía de dimensiones considerables en un entorno ideal para el uso previsto. Los planos contemplaban dos plantas, donde se preveía la inclusión de más de cien sillas y todas las estancias necesarias para ubicar todos los servicios exigibles a un establecimiento de la máxima calidad. Adicionalmente, se preveía la construcción de una agradable sala exterior para ochenta comensales más.