El Urbanismo moderno ha progresado mediante los Planes de Ordenación Urbana. Barcelona ha sido modélica con el Pla Cerdà, el Urbanismo de los Juegos Olímpicos, el esfuerzo del Urbanismo táctico recuperando los patios de la manzana de l’Eixample, los proyectos de urbanización de la Vila Olímpica, la inteligente reforma de un tramo de la Diagonal y el inmenso trabajo de Parques y Jardines. Destaca, además, la excelente producción de mobiliario urbano.

Recientemente ha aparecido en Barcelona el erróneamente llamado Urbanismo táctico que no es urbanismo porque en lugar de ordenar, desordena, y en todo caso ejecuta obras de urbanización más propias de una República, no precisamente catalana, más bien bananera. Cansados de ver nuestra ciudad llena de pintadas en las paredes, ahora asistiendo con estupefacción a la pintada de los pavimentos y colocación de barricadas. Qué pensaríamos si, viajando a París o Roma, nos encontráramos con este panorama? Luchar contra el cambio climático no justifica destrozar el barrio de l’Eixample, mucho menos cuando lo que se necesita son viviendas sociales.

Esta situación representa un gran retroceso y por eso animo a los barceloneses a que expresen sus opiniones, al fin y al cabo Barcelona no deja de ser nuestra memoria colectiva.

Ejemplo de falso urbanismo táctico del Ayuntamiento de Barcelona.

Ejemplo de buen urbanismo táctico: la recuperación del patio de la manzana de l’Eixample, donde se encuentra el Palau Macaya (Paseo de St. Joan). La foto fue realizada desde la entrada por la calle Roger de Flor, recuperando la fachada posterior del Palau Macaya que quedaba oculta.