Al definir la arquitectura de los sentidos, es lógico interesarse por cuáles son estos sentidos y cómo actúan como exploradores de la percepción. Analizamos aquí el tercer sentido de los llamados propioceptivos: el sentido del contacto corporal.
El ser humano siente y percibe gracias a las sensaciones captadas por nuestros órganos sensoriales. Desde Aristóteles se habla de cinco sentidos externos básicos llamados exteroceptivos: la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. Además de estos sentidos clásicos, las investigaciones psicológicas realizadas a partir de los años cincuenta plantean los sistemas sensoriales, que van más allá de los originales.
Sentido del contacto corporal o hàptico
El termino háptico fue usado por primera vez por el psicólogo húngaro Géza Révész en 1950. Lo háptico se produce cuando el sistema táctil o cutáneo y el cinestésico se combinan para proporcionar información. El tacto pasivo se produce cuando el elemento que lo recibe está inmóvil. El tacto activo se da cuando existen movimientos de exploración perceptiva como es el caso de la percepción háptica: percibimos a través del cuerpo.
Tocar es una necesidad humana; el contacto físico es imprescindible para el desarrollo. Durante la Segunda Guerra Mundial se observó que los niños refugiados en hospicios cuidados por enfermeras o monjas vivían menos que los niños cuidados por sus madres encarceladas, hasta el extremo que los niños de las instituciones fallecían por falta de estímulos.
El psicoterapeuta Claude Steiner desarrolló la teoría de las caricias o reconocimiento: el hombre tiene tanta necesidad de reconocimiento que prefiere recibir caricias negativas a no recibirlas.
Según el psicólogo Ashley Montagu, la comunicación y la confianza empiezan con un simple gesto: tocar es la auténtica voz del sentimiento. Mediante la exploración táctil nos aproximamos a la textura de los materiales (regularidad, densidad, contraste interno y grano). Hoy en día, la carencia de tacto que sufren las personas se atribuye a la tecnología: la imagen y las palabras han sustituido el contacto físico.
Sentidos exteroceptivos:
Sentido interoceptivo:
Sentidos propioceptivos: